Por Alberto del Castillo

Fotos: Olga Laris/Cinetc

Fuente: casa & gente

Originario de Puerto Rico, Luis Roberto llegó a México en el año de1999 para probar suerte como actor y lo cierto es que la suerte le sonrió, ya que al poco tiempo empezó a hacer telenovelas hasta que en el 2003 debutó en el cine con la película Ladies Night, compartiendo créditos con Ana de la Reguera y Ana Claudia Talancón a partir de ahí estelarizó otras cintas más como “Sin ella” y “La otra familia”, así como series de televisión tales como “El Pantera” y más recientemente “La promesa” e “Infames”, pero bueno, mejor que él nos platique de esto ¿no?

C&G: Luis Roberto…¿Por qué decidiste venir a México?

L.R.G.: Tome la decisión pensando en la búsqueda de otros horizontes, tenía una necesidad de encontrarme en otro universo, quería vivir otra realidad y escogí la tortilla, los frijoles y la salsa picante.

C&G: ¿En algún momento pensaste que México se convertiría en tu segundo hogar?

L.R.G.: No es mi segundo hogar, es mi casa, mi base. El espacio que me impulsa a crear, enloquecer en el buen sentido con la chamba.

C&G: ¿Cómo te recibió este país?

L.R.G.: Te podrás imaginar… Ya llevo 13 años y de aquí nadie me mueve.

C&G: ¿Cuál fue tu primer trabajo como actor aquí?

L.R.G.: El primero, primero fue una Telenovela Amigas y Rivales.

C&G: Recordamos mucho tu papel de stripper en Ladies Night …¿No fue difícil salirte de ese estereotipo?

L.R.G.: De entrada fue mi primer trabajo de cine, hecho con toda ilusión de incursionar en un ambiente completamente desconocido en aquel entonces. Desarrollado con toda la honestidad que requiere un personaje dentro de la historia. Claro esta, no tenia idea de las consecuencias.

Pero con el tiempo aprendes que la única manera de hacer las cosas es no teniendo expectativas. Después entendí que había que seguir abriendo el espectro… Y por lo pronto, trato de hacer trabajos opuestos. Al fin y al cabo, el estereotipo es una visión externa, trato de no caer en una zona de comfort e ir en búsqueda de personajes complicados. Eso si últimamente me está gustando pintarlos con sentido del humor. Me encanta y me divierte mucho lo que hago. Es un gran desahogo.

C&G: Haz interpretado todo tipo de personajes, muchos muy fuertes… ¿Cuál ha sido el que te ha costado más trabajo interpretar?

L.R.G.: Gastón de la película Sin Ella precisamente porque requería romper con una estructura, navegar en aguas ajenas.

C&G: ¿Y Cuál es el que menos?

L.R.G.: No podría decirte. Todos son mis hijos y hay que apapacharlos igual. Claro, hay unos que te dan más lata que otros.

C&G: Entonces…¿Cuál es el que más te ha marcado?

L.R.G.: Es que la balanza no se puede inclinar hacía algún lado. Hay que ser objetivo y neutro. Cada uno es parte de un proceso. Que bien o mal yo lo elegí. Y tienes que ser responsable y vertical con lo que asumes.

C&G: ¿Qué prefieres cine, teatro o t.v.?

L.R.G.: Cada rubro tiene su encanto, prefiero historias, contar algo a lo que le aprenda y me siga rompiendo los esquemas.

C&G: Si no hubieras sido actor… ¿A que te habrías dedicado?

L.R.G.: Me hubiera dedicado a la química, ingeniero farmaceútico, investigación en la rama de la medicina

C&G: ¿Cuál es tu lema en la vida?

L.R.G.: Tengo varios:”La constancia vence todas las dificultades”, “Vísteme despacio que voy de prisa”, “Sin prisa pero sin pausa”, y un dicho puertorriqueño de mi barrio “Tranquila Yeya que lo tuyo llega”.